¿Cómo puedo enderezar mis dientes?

02 Mar ¿Cómo puedo enderezar mis dientes?

Bien dijo Bob Marley, “la curva más linda en una mujer es su sonrisa”, y esto aplica para hombres y mujeres en general. Una sonrisa bonita es el mejor accesorio para una imagen que genere seguridad y empatía con los demás.

Para lograrla y gracias a los avances de la medicina y de la odontología, actualmente existen una gran variedad de tratamientos y métodos más allá de la ortodoncia convencional, que son los brackets metálicos con elásticos al frente. Dichos brackets pueden generar desconfianza por su aspecto y poca comodidad, por ello aquí enlistamos algunas otras opciones que te librarán te la ortopedia convencional:

1. Ortodoncia Invisalign: Tratamiento de ortodoncia funcional en el que destacan los aparatos utilizados, los cuales son alineadores transparentes, estéticos, de gran comodidad y alto grado de efectividad.

1. Ortodoncia lingual: Son brackets o frenos – como se les conoce popularmente – que a diferencia de los brackets convencionales van colocados en la parte posterior del diente. Su ventaja es únicamente estética, ya que el frente de los dientes se mantiene libre y limpio, sin embargo, su tratamiento se puede llegar a prolongar ligeramente.

1. Sistema Damon: Sistemas de mayor tecnología en ortodoncia, que hacen el tratamiento más veloz y de menor duración que los sistemas convencionales sin omitir la seguridad y calidad. Adicionalmente es cómoda, menos dolorosa y se encuentra en versiones de alta estética para los pacientes.

1. Expansor de paladar: Aparato removible que es utilizado en tratamientos principalmente de ortopedia, en niños de entre 6 y hasta 12 años. Las ventajas de esta herramienta es que la fuerza que produce en su uso es nula, por lo que el paciente no tendrá incomodidad.

1. Carillas dentales: Estas pueden ser utilizadas en ciertos casos en los que el cambio no sea significativo. Es decir, si se requiere alinear los dientes frontales, las carillas dentales pueden funcionar, ya que permiten mejorar la sonrisa optimizando la forma, tamaño y textura de los órganos dentales, realizando un mínimo desgaste para colocar restauraciones de porcelana mínimamente invasivas que no excéden 1mm de grosor.